El 20 de junio es el Día Mundial de las personas Refugiadas, una conmemoración y reconocimiento a su valentía, perseverancia y humanidad. Desde el Servicio Jesuita a Refugiados – obra que se fundó hace 40 años por el Padre Arrupe S.j.-, te invitamos a conocer a Ana María, una joven refugiada que fue obligada a dejar su hogar y a meter sus sueños en una mochila, como ella hay más de 70 millones de personas en el mundo, y más de 600 mil en Latinoamérica y el Caribe
Desde hoy y hasta septiembre, fecha en que se celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, caminaremos y mezclaremos nuestra mirada con la de Ana María, la de Don Perdro, Elsa y Casseus, y la de Dilan; cada mes una historia, una causa, un homenaje a la dignidad de las personas refugiadas, y miles de motivos para Acompañar, Servir y Defender.
Conmemoramos por estos días la Jornada Mundial de las Personas Refugiadas. Es una fecha oportuna para reflexionar sobre los nuevos desafíos que experimentan las personas obligadas a huir de su país de origen o lugar de residencia habitual para salvar su vida.
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